domingo, 28 de agosto de 2011

Artes Plasticas En Italia

La arquitectura renacentista tuvo un carácter marcadamente profano en comparación con la época anterior y, lógicamente, surgirá en una ciudad en donde el Gótico apenas había penetrado, Florencia. A pesar de ello, muchas de las obras más destacadas eran edificios.
Con el nuevo gusto, se busca ordenar y renovar los viejos burgos medievales e incluso se proyectan ciudades de nueva planta. La búsqueda de la ciudad ideal, opuesta al modelo caótico y desordenado del medievo, será una constante preocupación de artistas y mecenas. Así, el papa Pío II reordena su ciudad natal, Pienza, convirtiéndola en un auténtico muestrario del nuevo urbanismo renacentista. En sí, las ciudades se convertirán en el escenario ideal de la renovación artística, oponiéndose al concepto medieval en el que lo rural tenía un papel preferente gracias al monacato.
Al tomar elementos de la arquitectura clásica, los arquitectos renacentistas lo hacen de forma selectiva, así por ejemplo en lugar de utilizar la columna dórica clásica se preferirá el orden toscano. Igualmente se crean formas nuevas, como la columna abalaustrada, nuevos órdenes de capiteles o decoraciones que si bien se inspiran en la Antigüedad han de adaptarse al uso religioso de las iglesias. Así, los amorcillos clásicos que acompañaban a Venus en las representaciones griegas o romanas pasan a ser angelotes (putti). Los arquitectos emplean las proporciones modulares y la superposición de órdenes que aparecía en los edificios romanos; las cúpulas se utilizarán mucho como elemento monumental en iglesias y edificios públicos. A partir de este momento, el arquitecto abandona el cárácter gremial y anónimo que había tenido durante la Edad Media, y se convierte en un intelectual, un investigador. Muchos de ellos escribieron tratados y obras especulativas de gran trascendencia, como el caso de Leon Battista Alberti o Sebastiano Serlio

La Iglesia de Santa Maria Novella, en Florencia, con fachada diseñada por Leon Battista Alberti. La rígida ordenación geométrica que propone Aberti en el diseño de la fachada queda mitigada por el empleo de mármoles polícromos, conforme a la tradición local.

Los elementos constructivos más característicos del estilo renacentista serán:

- Estructurales: Arco de medio punto, columnas, cúpula semiesférica, bóveda de cañón y cubierta plana con casetones. Todos ellos habían sido usados en la Antigüedad, especialmente por el arte romano, y se recuperan ahora, modificándolos. Decae paulatinamente el tradicional método de construcción del Gótico, abandonándose en gran medida las bóvedas de crucería, el arco apuntado, las naves escalonadas, y sobre todo la impresión de colosalismo y multiplicidad de los edificios medievales. Predominarán ahora valores como la simetría, la claridad estructural, la sencillez, y sobre todo, la adaptación del espacio a la medida del hombre.

- Decorativos: Pilastras, frontones, pórticos, motivos heráldicos, almohadillados, volutas, grutescos, guirnaldas, motivos de candelieri (candelabros o pebeteros) y tondos o medallones. Algunos de éstos ya se habían utilizado en el Gótico, otros son creaciones originales y la mayoría se inspiran en modelos romanos y griegos. En cuanto a la decoración el Renacimiento preconiza el despojamiento, la austeridad, el orden. Sólo a finales del siglo XVI esta tendencia se romperá en favor de la fantasía y la riqueza decorativa con el Manierismo.


Por etapas, se pueden distinguir dos grandes momentos:

-En el Quattrocento fue frecuente recurrir a columnas y pilastras adosadas, a los capiteles clásicos (con preferencia el corintio, aunque sustituyendo los caulículos por figuras fantásticas o de animales), fustes lisos y casi omnipresencia del arco de medio punto. Se usa también la bóveda de cañón y de arista, y cubiertas de madera con casetones.

-El Cinquecento, Renacimiento pleno o Alto Renacimiento tuvo como centro Roma: En 1506 Donato d'Angelo Bramante terminaba su célebre proyecto para la basílica de San Pedro en el Vaticano, que será el edificio que marque la pauta en lo restante del siglo XVI. En esta etapa, los edificios tienden más a la monumentalidad y la grandiosidad. Miguel Ángel introduce el orden gigante en su proyecto para la basílica, lo que rompe con el concepto de arquitectura hecha a la medida del hombre.
  
Pintura
En pintura, las novedades del Renacimiento se introducirán de forma paulatina pero irreversible a partir del siglo XV. Un antecedente de las mismas fue Giotto (1267-1337), pintor aún dentro de la órbita del Gótico, pero que desarrolló en sus pinturas conceptos como volumen tridimensional, perspectiva, naturalismo, que alejan su obra de los rígidos modos de la tradición bizantina y gótica y preludian el Renacimiento pictórico.
En el Quattrocento (siglo XV), se recogen todas estas novedades y se adaptan a la nueva mentalidad humanista y burguesa que se expandía por las ciudades-estado italianas. Los pintores, aun tratando temas religiosos la mayoría de ellos, introducen también en sus obras la mitología, la alegoría y el retrato, que se desarrollará a partir de ahora enormemente. Una búsqueda constante de los pintores de esta época será la perspectiva, objeto de estudio y reflexión para muchos artistas: se trató de llegar a la ilusión de espacio tridimensional de una forma científica y reglada.


 El Nacimiento de Venus, obra de Botticelli, conservada en la Galleria degli Uffizi, Florencia. El paganismo se introduce en el arte renacentista como contrapunto al mundo hermético y cerrado del medievo en el que Dios era el fin de todo. El ser humano en su individualidad y diversidad será a partir de ahora el objeto máximo del interés de los artistas.
  
Escultura
 Como en las demás manifestaciones artísticas, los ideales de vuelta a la Antigüedad, inspiración en la naturaleza, humanismo antropocéntrico e idealismo fueron los que caracterizaron la escultura de este período. Ya el Gótico había preludiado en cierta manera algunos de estos aspectos, pero algunos hallazgos arqueológicos (el Laocoonte, hallado en 1506, o el Torso Belvedere) que se dieron en la época supusieron una auténtica conmoción para los escultores y sirvieron de modelo e inspiración para las nuevas realizaciones.

 El condotiero Gattamelata, en Padua, por Donatello. El monumento ecuestre conmemorativo apenas sobrevivió a la Antigüedad. La plástica renacentista recupera esta tipología típicamente romana y la aplica, en este caso, al héroe característico de la época: el condotiero o capitán mercenario.

5 comentarios:

  1. ola soy Jessica Bernal de 1101 quiero felicitarlas porque en especial me encantaron sus imágenes una trabajo especial y espectacular que merece muchas felicitaciones............

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  2. genial su trabajo y se que con esto se llevan una gran experiencia gracias al arte

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  3. un trabajo muy bueno la pagina esta genial, esta bien organizada felicitaciones

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  4. ES UN GRAN ESFUERZO REALIZAR UN TRABAJO ASI, ¡¡FELICITACIONES!!

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  5. esta bien realizado me gusto mucho esta excelente y el contenido no es tan extenso felicitaciones¡¡

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